Caso de Éxito
Aumentar la visibilidad y claridad del proyecto para los equipos de construcción
Con Procore, Compass Datacenters mejoró la colaboración y redujo los errores, lo que hizo que los procesos fueran más fluidos en todos los proyectos.
Desafío
La reputación de Compass Datacenters proviene de un modelo de aumento de la capacidad "justo a tiempo” (JIT), que se basa en procesos repetibles diseñados para adaptarse a los plazos y el presupuesto del cliente. Para que el modelo funcione, el retrabajo debe reducirse al mínimo.
Solución
La plataforma de administración de la construcción escogida por Compass, los ayuda a actualizar la filosofía poka-yoke: claridad individual, transparencia a lo largo de todo el proyecto, equipos integrados y procesos más simples.
Resultados
- Ensured clear direction for workers and teams across projects
- Simplified workflows to reduce missteps and rework opportunities
- Eliminated version control issues to keep the project moving smoothly
“Lo único que los especialistas necesitan son metas claras, ¿no creen? Si una plataforma les ofrece metas claras en tiempo real y con fácil acceso, el trabajo será 10 veces mejor.”
Nancy Novak
Director de innovación
Compass Datacenters
Compass es la brújula que señala el camino
Compass Datacenters se enorgullece de su reputación de adaptar cada centro de datos a los deseos del cliente. A la capacidad incremental "justo a tiempo”, el control que ofrece un entorno de uso exclusivo y la cobertura del núcleo y la periferia de la red se suman la simplicidad operativa, que convierte las instalaciones en una alternativa única en el creciente ecosistema de los centros de datos. "Tenemos distintos tamaños y prototipos disponibles”, explica Nancy Novak, vicepresidente sénior de construcción de Compass. "Los procesos estandarizados nos permiten adaptarnos a las necesidades y la geografía de cada propietario. Nos gusta simplificar las cosas. Se trata de la visibilidad y de tener mucha curiosidad”.
La metodología poka-yoke (a prueba de errores)
Sin importar cuán complejo sea un proyecto, puede hacerse realidad mediante procesos que reduzcan deliberadamente el rango de errores posibles. Novak explica el concepto, popularizado en la década del 50 por el ingeniero industrial japonés Shigeo Shingo: "En Compass, uno de nuestras pilares es la metodología poka-yoke —dice Novak con una sonrisa— que básicamente se trata de minimizar los errores. El ejemplo clásico es un tomacorrientes. Es imposible enchufar algo incorrectamente, porque hay una sola forma de hacerlo. Siempre buscamos diseñar nuestros procesos de modo que alcancen ese nivel de simplicidad. En Compass, usamos el término ‘desensibilizar’. Queremos desensibilizar las áreas más riesgosas de nuestros proyectos con ayuda de la metodología poka-yoke. En otras palabras, queremos crear un espacio en el que sea muy difícil cometer un error”.
Las herramientas y las personas
El término poka-yoke significa, literalmente, "a prueba de errores”. El éxito de esta metodología se basa en la transparencia y simplicidad de los proyectos. "Procore nos ofrece mucha visibilidad”, explica Novak. "La plataforma es muy accesible, fácil de usar e intuitiva. Procore nos ayuda a simplificar los procesos y nos encanta la posibilidad de archivar todos los datos del proyecto por un tiempo indefinido y consultarlos cuando deseemos”. Novak gesticula y levanta las manos. "Lo único que los especialistas necesitan son metas claras, ¿no creen? Si una plataforma les ofrece metas claras en tiempo real y con fácil acceso, el trabajo será 10 veces mejor”. Para hacer honor a su reputación de entregar proyectos personalizados y "justo a tiempo”, Compass confía en un sistema de administración de la construcción que sea tan flexible y ágil como debe. "Procore está pensado para no obligarte a hacer las cosas de una forma en particular. Te permite estandarizar los procesos, ser individual y emprendedor. Así, tienes suficiente flexibilidad para mantener Novak también cree que la tecnología solo alcanza su máximo potencial cuando va de la mano de la intuición humana y la conexión entre las personas. "Muchas veces, al visitar una obra, notaba que el equipo no estaba realmente conectado. Decían cosas como ‘Eso es lo que me dijo la máquina’. No usaban su intuición”. Los constructores reacios al uso de la tecnología posiblemente coincidan en algo con la vicepresidente sénior de construcción de Compass Datacenters: "Esa interfaz humana”, explica Novak con energía, "capaz de hablar con las personas, sentir el calor de la obra y vivir esa realidad te permite adoptar una buena intuición y ser crítico sobre los datos que genera el sistema. Eso siempre me pareció importante”.